Para jugar al fútbol solo hace falta una pelota. Para formar un club, cuatro amigos. Así lo creyeron Fernando Rojas, Fernando Ríos, Pedro Torralba y Manuel Ramón Gómez cuando llegaron, desde distintos puntos de Madrid, a Hortaleza en el año 1964. A ritmo de los Beatles y Los Brincos –banda que se formó ese mismo año- decidieron fundar el Sporting Unión Centro Sindical Hortaleza.
Además de ser reconocida como la ‘década dorada del pop español’, los años 60 se caracterizaron por una popularización de aquel deporte nacido en la Gran Bretaña. Por aquel entonces, los equipos florecían casi en cada esquina, con el objetivo de formar asociaciones en las que los amigos pudieran reunirse un par de veces en semana y los niños que llegaban del campo a la ciudad pudieran conocerse y evadirse de aquella España gris.
Fútbol con vínculo social
Por aquella época, los clubes de barrio tenían nombre inglés y apellido castizo –Sporting sí, pero de Hortaleza-, y estaban ligados a asociaciones de marcado carácter social. Con esa filosofía nació el Sporting y con la misma ha crecido hasta formar lo que es ahora. “A nosotros no nos importa tanto ganar como formar y educar bien a los chicos”, afirma Nacho López, vicepresidente y director deportivo del club. Sacrificio, compañerismo y deportividad son algunos de los valores que forman parte de la metodología que siguen a pie juntillas todos sus formadores.
Alrededor de 700 jugadores forman la familia sportinguista, cuya sede social está situada en la calle Monóvar. Cincuenta años han dado para muchos cambios en el barrio. También en el Sporting de Hortaleza, que a finales de los años 70 pasó a ser una Agrupación Deportiva moderna, pero con solera. Un club de barrio acogedor, donde todavía se respira solidaridad y compromiso y que desde el 2010 calza césped artificial en lugar de tierra.
En ese lugar, los niños se divierten mientras sueñan con ser Messi o Cristiano Ronaldo. ¿Por qué no lograrlo? En los últimos años, más de una docena de pequeños jugadores sportinguistas han pasado a formar parte de las canteras de Real Madrid y Atlético de Madrid, club del que es convenido el Sporting. Quizá esa mejora en la calidad a edades tan tempranas esté ligada a la Liga Mini. Aquí compiten, a su manera, los más pequeños -de 4 y 5 años- de varios clubes del distrito y alrededores. Esta liga fue pionera en la Comunidad de Madrid.
Futuro prometedor
Cincuenta años no se cumplen todos los días. Por eso, el club se vestirá de gala durante toda esta temporada. Para que este año no caiga en el olvido, están preparando una camiseta conmemorativa con los colores del club y un escudo especial.
Además, se sucederán a lo largo de la temporada actos, fiestas y torneos especiales a las que asistirán celebridades del mundo del fútbol y autoridades del distrito. Tienen y tendrán mucho que celebrar.
Hace tan solo unas temporadas, el primer equipo sénior deambulaba por la tercera categoría regional. Ahora lucha por subir a Preferente. “Si seguimos trabajando como hasta ahora, en tres o cuatro año llegaremos a jugar en Tercera División”, señala Nacho López. Una ambiciosa meta que no queda ahí. “Nuestro objetivo es ser uno de los referentes del fútbol madrileño como en su día fueron el Puerta Bonita o el Santa Ana”, añade.
Todo un prometedor futuro espera a un club que goza, a sus 50 años, de una salud excelente. Un total de 20 equipos federados, cuatro por categoría –de alevín a juvenil-, más tres sénior así lo diagnostican. Que siga la fiesta.