Durante la noche del sábado, un veterano del barrio aseguraba no recordar unas Fiestas de Primavera tan pasadas por agua como las de este año. Las tormentas han sido protagonistas de los festejos mermando la concurrencia en el parque Pinar del Rey. Tanto ha llovido en los últimos dos fines de semana que en la pasada medianoche, cuando se esperaban los tradicionales fuegos artificiales, muchos pensarían que si no había luces de colores iluminando el cielo sería porque la pólvora acabó mojada con tanto chaparrón.
El caso es que no había ninguna pólvora preparada. Los vecinos y vecinas más perspicaces ya adviritieron que en el programa de este año existía una ausencia significativa. «¿No hay fuegos artificiales o se les ha olvidado ponerlo?«, han preguntado varios lectores del periódico a través de las redes sociales. Y no era un descuido. Efectivamente los fuegos artíficiales se cayeron del cartel de las Fiestas.
La Junta de Hortaleza alega que ha habido diferentes motivos para ‘apagar’ los fuegos, que son una tradición arraigada en el segundo sábado de Fiestas y motivo suficiente de peregrinaje al parque Pinar del Rey para muchas personas.
Por un lado, las obras que se están realizando en el depósito del Canal de Isabel II, que corona la parte superior del parque y donde se lanzan los fuegos, desaconsejaba los artificios, explican desde la Junta. Además, los requisitos técnicos que requiere la Guardia Civil, que al tratarse de explosivos supervisa los fuegos artificiales, se han vuelto más exigentes que en otros años, según el Ayuntamiento.
A estos inconvenientes, en la decisión de eliminar los fuegos artificiales también ha influido la creciente petición de vecinos y vecinas dueños de animales que reclaman un espectáculo pirotécnico sin ruidos ni estruendos para evitar la ansiedad y estrés que producen en perros, añaden.
Según la Junta de Hortaleza, el espectáculo de fuegos tiene un coste aproximado de 6.000 euros, dinero que en esta ocasión se han empleado para el programa de actuaciones musicales de las Fiestas. Queda en el aire saber si la supresión de los fuegos artificiales ha sido excepcional o si se convertirá en definitiva en posteriores ediciones de las Fiestas.
