Hablamos con Pepa Liébana, la responsable de que cientos de personas migrantes hayan conseguido mejorar su castellano desde hace quince años en la Escuela Popular de Oporto (Carabanchel). “Allí aprendí mucho con Miguel, su creador; crecí mucho como persona y pasé muy buenos momentos”, recuerda.
Sin embargo, además de aumentar la destreza y la soltura en la lengua de Cervantes de las personas asistentes, el aula de español para inmigrantes que ha comenzado a impartir sus clases en el local de la asociación vecinal de Manoteras el pasado 29 de enero tiene otros fines. De hecho, según explica Pepa, “el objetivo principal es su integración, que se sientan acogidos, que conozcan nuestras costumbres y que se sientan, casi, como en su casa”.
PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Desde su génesis, el perfil del alumnado que se suele inscribir a estas clases es bien variado. “Hay personas recién llegadas a nuestro país, cultas, pero sin conocimiento del idioma, y otras que directamente no saben leer ni escribir”, lamenta Pepa. Para estas últimas, la dificultad para poder desenvolverse y “sobrevivir” en nuestra sociedad es “todavía mayor”. No obstante, tal y como añade la propia educadora basándose en su experiencia de más de una década impartiendo estas clases a personas que conviven con diversos tipos de situaciones, “las ganas que tienen de aprender son enormes en todos y cada uno de los casos”.
“El objetivo principal es su integración, que se sientan acogidos, que conozcan nuestras costumbres y que se sientan, casi, como en su casa” Pepa Liébana
La llegada del aula de español para inmigrantes a la Soci de Manoteras a principios de este año surgió por iniciativa de la propia asociación vecinal al conocer la labor que se había llevado a cabo en Carabanchel anteriormente. En este sentido, su artífice califica como “genial” la acogida de este proyecto en el distrito de Hortaleza. “Llevo en este barrio solo un año, y estoy encantada de ver las actividades tan plurales y sociales que se realizan en la Soci”, asegura Pepa con satisfacción.
FALTA DE FINANCIACIÓN
En este momento, ya son varias las personas migrantes que van para conseguir mejorar su castellano todos los miércoles, de 9.30 a 11.00 horas, en el local que la asociación de vecinos del barrio tiene en la calle Cuevas de Almanzora, número 46, aunque la inscripción sigue abierta por si todavía se quiere sumar más gente.
Todas las personas que estén interesadas en saber cómo deben proceder para acudir a sus clases de español pueden obtener más información poniéndose en contacto con la Soci de Manoteras escribiéndoles un mensaje a su dirección de correo electrónico (manoteras@avmanoteras.org) o acudiendo a visitarlos presencialmente a su sede en el horario que tienen de atención: todos los martes o los jueves (que no sean festivos) desde las seis hasta las ocho de la tarde.
Sin embargo, para la promotora de dichas clases es importante resaltar que las administraciones públicas deberían “dotar de medios y presupuestos” a los pocos organismos institucionales que existen actualmente para integrar a los inmigrantes, y también a todas las entidades, asociaciones vecinales, grupos sociales y ONG que trabajan para paliar la falta de interés y la falta de iniciativas gubernamentales con esa misma finalidad. “La pluralidad no es un problema. Es futuro y riqueza”, concluye.