Los problemas de movilidad de Hortaleza vuelven a manifestarse como una de las prioridades a solucionar en el distrito y, en el último Pleno de la Junta, celebrado el pasado 16 de febrero, protagonizaron dos de las propuestas presentadas por los grupos políticos.
Por un lado, el Grupo Municipal Popular solicitó instar al Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid a realizar la prolongación de la línea 120 de la EMT desde la plaza de Andrés Jáuregui hasta el final de la calle Silvano, pues sus vecinos solo tienen el autobús de la línea 73 para conectar con el interior del distrito y otras zonas de Madrid.
Por otro lado, el Grupo Municipal Socialista pidió instar al Consorcio Regional de Transportes de Madrid a llevar a cabo un estudio de viabilidad para la prolongación de la línea 125 de la EMT hasta la Carretera de Canillas —a la altura de la calle Carril del Conde o de la glorieta Pilar Miró—, con el fin de mejorar la comunicación de sus vecinos con el hospital de referencia del distrito, el Ramón y Cajal.
El origen de estas demandas (acompañadas de cientos de firmas de los usuarios afectados) se sitúa en las reiteradas reivindicaciones vecinales que se han hecho a lo largo de la última década, como demuestra el Plan de Acción del Distrito de Hortaleza que se presentó en la Agenda 21 del año 2007 —donde se instaba, entre otras, a la “mejora de las líneas de autobús 87, 107 y 120 y a la prolongación del recorrido del 125”— y que fue aprobado en Consejo Territorial y por el Pleno de la Junta del distrito de aquel entonces.
Finalmente, ambas proposiciones han sido aprobadas, aunque el grupo de gobierno de la Junta comunicó a los miembros del Pleno que ya se había consultado a la Policía Municipal y a la EMT y les habían expresado sus dudas sobre la viabilidad de ambos proyectos —derivadas, por un lado, de los posibles problemas de circulación originados por la prolongación de la línea 120 y, por otro, de las dificultades para mantener el mismo nivel de calidad en la prestación del servicio que provocaría la ampliación del recorrido en ambos casos, lo que supondría la necesidad de aumentar el número de coches para evitar que los usuarios actuales se viesen perjudicados.
Todos estos impedimentos, como indica el grupo de Ahora Madrid, ponen de manifiesto la necesidad de tener una visión más global de los problemas de movilidad del distrito para poder evaluar todas las alternativas de solución y proponer las que más beneficien a todos los vecinos. Por ejemplo, en este caso en concreto, la mejora de la red de comunicaciones de todo el distrito con el hospital Ramón y Cajal, una posible solución sería “desdoblar dos líneas para dar cobertura a una zona norte y a una zona sur (Canillas y Pinar del Rey)”.
Por su parte, la concejala presidenta, Yolanda Rodríguez, manifestó que estaba “completamente de acuerdo con que este es un problema que viene desde hace tiempo y, por ello, pediría tanto al PP como a Ciudadanos que transmitan a sus colegas de la Asamblea de Madrid, que son los que pueden influir en el Consorcio, que lo tengan en cuenta y que, cuando esto se inste desde la Junta, hagan un informe favorable y sí que consigamos esta prolongación de la vía”.
Los vecinos de Canillas demandan mejor transporte público
En el barrio de Canillas, los vecinos están cansados de que su calle principal, Carretera de Canillas, solo cuente con un medio de transporte —la línea 73 de autobús—, que no cumple con los servicios mínimos. En palabras de los usuarios, “los autobuses tardan muchísimo en llegar, a veces, más de 20 minutos. Las esperas son interminables y nos originan numerosos problemas”, situación que lleva así desde hace mucho tiempo, pero que, con la crisis, se ha visto agravada porque “recortaron más autobuses y esto condujo a más demoras y a peor servicio”.
Por ello, han subido una petición a Change.org “Ayuntamiento de Madrid: El barrio de Canillas se merece un transporte digno” para conseguir firmas que acompañen a la solicitud que quieren hacer llegar a la EMT y al Consorcio Regional de Transportes de Madrid