Más de una docena de asociaciones y colectivos de Hortaleza se reúnen desde octubre para preparar, por séptimo año consecutivo, la Cabalgata Participativa de Hortaleza. Uno de sus primeros movimientos ha sido presentar a la Junta Municipal un escrito exigiendo los requisitos imprescindibles para el correcto desarrollo de la Cabalgata y evitar así las trabas que la Junta interpuso en la edición anterior. Las necesidades expuestas se refieren a facilitar el montaje de las carrozas con la apertura de dos colegios públicos, consensuar en el recorrido y asegurar la celebración del desfile el día cinco de enero recuperando el lanzamiento de caramelos. Por el momento, se ha confirmado la apertura del colegio público Filósofo Séneca para la construcción de las carrozas con la novedad del acceso a un punto de luz y baños.
Por otra parte, las entidades organizadoras ya se han puesto manos a la obra con sus carrozas. Este año saldrán siete y, como viene siendo habitual, se ofrece a todos los vecinos y vecinas la oportunidad de participar en el montaje de las mismas.
Caramelos sí
La respuesta sobre el tema de los caramelos por parte de la Junta de Hortaleza ha sido que se permitirá tirarlos siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad previamente establecidas por la Policía Municipal. Además, ha anunciado que facilitarán vallas para los dos puntos críticos del recorrido.
La Cabalgata fue el primer punto del orden del día de la Comisión de Cultura del distrito celebrada el pasado 19 de noviembre. Fue allí donde representantes de las entidades organizadoras expusieron su listado de exigencias para la celebración del evento. En la última edición de este emblemático desfile, a tan solo dos días de la Cabalgata, la Junta envió a las entidades organizadoras los “mínimos que deben cumplir las personas de seguridad” en los que obligaba a los voluntarios “nunca dar explicaciones al público ni entablar conversación”, o “nunca repartir caramelos”. Asimismo, obligó a contratar un seguro de responsabilidad civil para toda la Cabalgata a pesar de que cada asociación ya cuenta con el suyo propio.