Desde que se iniciaran los Encuentros Culturales de Portugalete, allá por 2004, ha sido cada vez mayor la respuesta que los vecinos han brindado a las citas gratuitas de jazz en directo a las que son convocados cada último viernes de mes en el centro cultural Carril del Conde, donde es habitual que su auditorio registre una máxima afluencia.
La organización de Jazzmadrid ha querido, en buena medida, reconocer la perseverancia de esta propuesta y, a la habitual cita mensual, ha sumado en noviembre otras cinco actuaciones en nuestro distrito, además de la proyección de cuatro películas de amplio espectro que bien tienen el jazz como protagonista -en el caso de Whiplash (2014) o Bird (1988)-, bien poseen una banda sonora jalonada de jazz -como en Shadow (1959) o El trompetista (1950)-.
JAZZ EN UN SENTIDO AMPLIO
Las diferentes actuaciones programadas han revelado la amplitud de propuestas musicales que pueden tener cabida en un lenguaje universal como el del jazz. Así, hemos podido disfrutar desde una propuesta tan alejada de los cánones como la de Flor de Canela, banda de mujeres que combina temas propios con versiones de Amy Winehouse, Esperanza Spalding o Chabuca Grande, a grandes innovadores del género como Steel, el proyecto bicéfalo del trompetista Raynald Colom y el guitarrista David Soler. A ellos se han sumado las actuaciones de las bandas lideradas por los argentinos Sebastián Chames (pianista) y Fernando Egozcue (guitarrista), quien establece vínculos entre el tango y el jazz.
Actuación de Sebastián Chames Quinteto en el centro cultural Carril del Conde / Foto Sandra Blanco
TAMBIÉN PARA LOS NIÑOS
Pero si hay un hecho que podemos destacar es que, a las propuestas más enfocadas para un público adulto, se han añadido un par de actuaciones en las que el público infantil ha cobrado todo el protagonismo, demostrando que la música de calidad no entiende de edades o fronteras.
En esta línea Racalmuto, proyecto liderado por el saxofonista Miguel Malla (Mastretta, Los Ronaldos) ha revalorizado los dibujos animados de principios del pasado siglo (Betty Boop, Porky, Pato Donald), aportando la banda sonora al compás del jazz, abordando subgéneros de la época como el swing, el dixieland o el ragtime. A juzgar por la actitud de los más pequeños, entregados a la causa y bailoteando en primera fila, la propuesta no solo es de su agrado, sino que merece ser repetida en un futuro no muy lejano.
El grupo Racalmuto, tras una de sus dos actuaciones en el centro cultural Hortaleza / Foto Sandra Blanco