El comercio local se distingue por su atención individual y su orientación profesional, a diferencia de otros comercios donde no puedes pedir el asesoramiento que necesitas. En Ferretería Domínguez, sus integrantes son profesionales que llevan toda la vida en este negocio y saben perfectamente lo que se traen entre manos.
Hablamos con Guadalupe Domínguez Moreno, hija del primer propietario del establecimiento, Juan José Domínguez. La ferretería abrió sus puertas en el año 1970, y “en principio fue un local pequeñito y prácticamente solo tenía menaje”. En aquellos momentos, la regentaba su madre. El padre, en cambio, tenía otro trabajo principal, trabajo que abandonó viendo el éxito del pequeño local y yéndose a ayudar a su mujer.
Ese local fue creciendo y ampliándose tanto en tamaño como en material, hasta llegar a ser el establecimiento que conocemos hoy en día y que cuenta con productos de ferretería, cerrajería, electricidad, fontanería, productos de jardín, gas, menaje, iluminación, pintura, adhesivos, maquinaria, bombonas de butano, el equipo necesario para hacer camping, copia de llaves y mandos, vestuario laboral, EPI (equipos de protección individual), cartelería informativa y señalización de emergencia, y seguro que me dejo algo, porque tienen de todo.
Juan José, el padre de Guadalupe, tenía muy claro cuál era su lema: “Servicio, atención y asesoramiento y, si no encuentras lo que necesitas, te lo buscamos”. Son como una pequeña familia. Jorge y Emilia entraron a trabajar siendo muy jovencitos y siguieron después, cuando Juan José se jubiló, con su hija. El benjamín es Luis, al que todos llaman Vini, y es el más tímido, pero se desenvuelve con soltura.
“Servicio, atención y asesoramiento y, si no encuentras lo que necesitas, te lo buscamos” es su lema
En Ferretería Domínguez se palpa el buen ambiente y se muestran colaborativos a la hora de hablar sobre lo que hacen y todo aquello de lo que disponen en el local, se nota que les gusta su trabajo y que saben lo que tienen en sus manos. Los precios son mucho más competitivos en general que en las grandes superficies, de hecho, no solo los particulares compran aquí, sino empresas, comunidades, organismos oficiales y autónomos del sector.
Es una empresa referente en cuanto a servicio al cliente, ya que, en cuestión de aperturas, es uno de los pocos establecimientos que no cierra en ningún momento del año, puesto que se van turnando y siempre hay alguien al mando de la ferretería de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 20.30 horas y los sábados por la mañana en el mismo horario. Tan solo una enfermedad del dueño en 1999 mantuvo cerrada la tienda, que se encuentra situada en la calle Mar Caspio número 7.
La Ferretería Domínguez abre de lunes a viernes en horario comercial y los sábados por la mañana. SARA BLAYA LASANGAN
