En los años sesenta, en la UVA de Hortaleza se creó un centro para atender a las mujeres mediante campañas de alfabetización, cursos de labores del hogar, bailes regionales y alguna otra actividad a lo que se denominaban cátedras, de ahí el nombre por el que se conoce a este centro de enseñanza de adultos.
Con la llegada de la democracia pasó a ser gestionado por la Comunidad de Madrid. Desde entonces, en este centro han seguido desarrollándose diferentes programas de educación reglada para adultos con el objetivo de conseguir una titulación oficial.
La Cátedra, que pasó a llamarse Dulce Chacón en el 2004, es el único CEPA del distrito que posee una biblioteca con fondos de la Comunidad de Madrid. Aquí, aparte del acceso a la universidad para mayores de 25 años y el graduado en la ESO, también se ofertan diversos talleres tales como mantenimiento físico, informática, historia del arte, inglés, literatura creativa, ejercitación de la memoria y otros dedicados a la educación sanitaria.
CENTRO INFRAUTILIZADO
Sin embargo, algunas aulas como las de fontanería, electricidad y cerámica se encuentran vacías al no haber profesores que impartan dicha formación. Es posible que la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid opine que para eso están los ciclos formativos de Formación Profesional, estudios que, por otra parte, podrían realizarse allí perfectamente porque existen las instalaciones necesarias para ello.
Uno de los problemas que contribuyen a la falta de profesorado viene dado por la situación actual del personal laboral, ya que, cuando se jubila, no se cubre la plaza vacante y el taller desaparece.
Este curso se ha renovado por completo el equipo directivo del CEPA. Su jefa de estudios, Janara Villagarcía, explica que desde el centro van a seguir solicitándose los mismos talleres de desarrollo personal y participación. Además, les gustaría ampliar la oferta porque han detectado que muchos de los alumnos que acuden a las enseñadas regladas vienen a través de los talleres.
ALUMNADO PREOCUPADO
No obstante, los alumnos están muy preocupados por el cierre de los talleres. En el grupo de Mantenimiento Físico están encantadas con su profesor actual, José David Jiménez, y tienen miedo de que el año que viene no lo tengan como profesor y eliminen el taller, que actualmente atiende a 280 personas y cuenta con una amplia lista de espera.
Esperamos que, coincidiendo con el 40 aniversario de la creación de la Cátedra, el CEPA consiga profesores para cubrir las necesidades de una población que demanda más enseñanza para adultos, pública y gratuita.