Tras convertirse en deporte olímpico en Barcelona 1992, el bádminton ha ido ganando en popularidad, sobre todo después de las victorias de la española Carolina Marín, actual campeona olímpica.

Al ser un deporte de raqueta muy rápido, se requiere concentración, agilidad mental, resistencia y velocidad y potencia todos los grupos musculares. Resulta bueno para todos, niños y mayores, sin discapacidad y con ella: física, psicosocial, cognitiva y sensorial. Por ello, Eduardo Hernández Zabara, entrenador y director deportivo del Club de Bádminton Chamartín, potencia la práctica de este deporte en la modalidad inclusiva.

¿QUÉ ES DEPORTE INCLUSIVO?

Todo aquel que no diferencia entre sexo, raza, religión, cultura o condición física; todos somos iguales ante esta modalidad deportiva.

Si las personas que lo realizan tienen algún tipo de discapacidad, se habla de deporte adaptado; pero cuando las personas con discapacidad practican deporte y lo desarrollan con personas sin discapacidad toma la denominación de deporte inclusivo.

El bádminton es un deporte inclusivo desde el 2008. Para ello, se adaptan las dimensiones de la pista a la discapacidad del deportista y se utilizan las líneas que delimitan las zonas reglamentarias para que puedan alcanzar los volantes en cualquier punto de la pista asignada.

Desde hace dos años, el Club de Bádminton Chamartín entrena en el centro deportivo municipal Hortaleza todos los viernes de 17 a 19 horas; y verlos entrenar es la mejor lección en directo sobre deporte inclusivo.

Juntos juegan, entre otros muchos, Eladio (de 51 años y con una hemiplejia) con su mujer (sin discapacidad alguna) y Adriana Rissi (de 14 años y con discapacidad auditiva), que es una auténtica campeona, como demuestra su palmarés.

En los Juegos Municipales, ganó cuatro primeros, un quinto y un tercero; en la Comunidad de Madrid, dos primeros, un segundo y un tercero, y, en la Federación, cuatro medallas de dobles mixtos, tres segundos en el circuito sub-15 y un primero y un segundo individual en el campeonato autonómico. Sin duda, toda una lección de que tener algún tipo de discapacidad no está reñido con la práctica deportiva.

PARABÁDMINTON

También se ha constituido la Red Española de Bádminton Inclusivo (RedEs-BadIncl), cuya finalidad es adoptar un modelo de práctica del bádminton que facilite la participación conjunta de personas con y sin discapacidad. Algunos de sus objetivos específicos son facilitar una mayor participación en las competiciones de parabádminton y fortalecer la cualificación de sus jugadores para aumentar la presencia española en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

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