Hace diez años las manifestaciones eran frecuentes en las calles de Hortaleza. El vecindario protestaba en todos los casos por decisiones del Ayuntamiento gobernado por Alberto Ruiz-Gallardón que generaron un rechazo inmediato en el barrio. Primero fue la instalación de parquímetros en el casco antiguo de Hortaleza. Después llegó la polémica privatización de la Cabalgata Participativa impuesta por la concejala del distrito Elena Sánchez Gallar.
Además, el Consistorio del Partido Popular aprobó entonces la construcción de una gasolinera de Repsol sobre la parcela que todos los domingos acoge el tradicional mercadillo de la Carretera de la Estación de Hortaleza. El proyecto también afectaba al pinar situado enfrente y a las pistas al aire libre del polideportivo de Hortaleza, ya que permitía a la multinacional petrolera levantar un centro de formación sobre esos terrenos municipales.
Cuando la noticia llegó al barrio provocó un masivo rechazo vecinal. El proyecto de Repsol acumuló más de 4.000 alegaciones, y la asociación La Unión de Hortaleza lideró unas protestas que llegaron a ser multitudinarias, como en la manifestación celebrada en octubre de 2008 que culminaría con cientos de personas formando un enorme “No” cerca de las parcelas afectadas. Para el vecindario ya existían suficientes estaciones de servicio en el distrito, y se negaba a la construcción de otra gasolinera a costa de talar árboles, perder instalaciones deportivas y ver desaparecer el mercadillo de los domingos.
El Ayuntamiento de Madrid cedió las parcelas a Repsol como contrapartida por el desmontaje de varios surtidores en el centro de la ciudad, pero realizó la adjudicación sin evaluar su impacto de la gasolinera en el entorno. En 2009, el director general de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid emitió un informe desfavorable que tumbaba el proyecto de la petrolera.
Repsol pagó casi ocho millones de euros al Ayuntamiento en 2006 por el derecho de superficie de las dos parcelas durante 75 años, y desde entonces quedaba pendiente la rescisión del contrato. El año pasado, la Junta Municipal de Hortaleza solicitó formalmente al Área de Urbanismo Sostenible del Ayuntamiento la extinción de la adjudicación a Repsol “por imposibilidad sobrevenida de su cumplimiento” y la devolución del canon que pagó la empresa. Una propuesta que fue firmada por el delegado del Área, José Manuel Calvo, despidiendo así de forma definitiva el proyecto de la gasolinera.
Protesta vecinal contra la gasolinera en 2008. Al fondo, el mercadillo de Hortaleza