En estos tiempos tan tristemente revueltos, cada cual busca su refugio emocional donde buenamente puede. En el caso de Kike Babas, ese refugio es el amor a los suyos y su creatividad. Y fruto de esta última, ha querido venir al mundo Corazonada; un disco que está siendo presentando en sociedad a través de varios videoclips. El último (a la hora de hablar con su autor), ha sido ‘Cascabel Al Gato‘ con una letra que bien podría haber compuesto viendo el telediario. “Realmente, no se centra en las últimas noticias, si no en el ciclo histórico que venimos padeciendo desde que el neoliberalismo se impuso como sistema imperante global, que yo lo sitúo con la llegada de Reagan y Thatcher al poder. Desde entonces, los ricos van pagando cada vez menos impuestos, los gobiernos van perdiendo la gestión de los servicios básicos comunes en aras de la privatización y vamos entrando en una mayor desigualdad social y en un consumismo desbocado, que quema la Tierra a pasos agigantados. La canción nace de la sensación que todo esto me produce”, lamenta el propio Kike.
EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
En la nota de prensa de la canción se califica a la misma de “una llamada a la reacción” para que no se repita lo que narró Martin Niemöller en su famoso poema Primero vinieron, ante el terror nazi que estaba por llegar y la inacción de sus conciudadanos. Según el compositor hortalino, “más que repetirse, nunca ha dejado de hacerse: pronto empezaron los otroras machacados judíos a hacer gueto y apartheid con el pueblo palestino. Tampoco hay que irse a Oriente; en este país ya hay un partido ultraderechista “de gobierno” con indisimulada querencia franquista, cuando todavía ni se han desenterrado a las víctimas de las cunetas de la propia represión franquista. Me consuelo con el estribillo: vamos a ver si entre todas puede ser y le vamos a poner a ese gato el cascabel”.
MEZCLAS EXPLOSIVAS
Los que seguimos desde hace años la trayectoria como músico de Kike Babas, hemos normalizado que pueda mezclar, por ejemplo, el rock, la música balcánica, la rumba e incluso el reggaetón. “En el fondo, yo lo entiendo todo como música popular, y ésta siempre ha sido proclive a mezclarse, a mutuamente influenciarse, a dejarse querer un ritmo de una esquina del mundo por otro que está en la otra punta. No sé definir muy bien el cóctel que hago, supongo que es música de barrio, de cualquier barrio. Aunque con deje hortalino y cierto apego al rock de calle. Corazonada, en toda su sencilla diversidad, lleva irremediablemente a mi forma de hacer: suena reconocible, aunque de eso tiene buena culpa el impagable quehacer de La Desbandá”, reconoce el autor.
“Me ubique donde me ubique, llevaré siempre conmigo el terruño donde nací, crecí y me crié”
PRIMICIAS EN DIRECTO
Muchas de las canciones de Corazonada se están presentando en directo antes de que éstas vean la luz de forma física dentro de unos meses, pero Kike Babas ofrece también la posibilidad de tenerlas en formato digital de forma totalmente gratuita. “En directo tocamos todas las canciones del disco, pero quien tenga interés, que escriba a sergiomapache@gmail.com y se le manda de adelanto”. Y es que tras dos años sin tocar, La Desbandá tenía unas ganas locas de pisar los escenarios. “Nos lo estamos gozando, la verdad. Tocar temas nuevos siempre da un punch de frescura y ya no te digo lo que supone el mágico ritual de montarse en la furgo para ir a Valencia, Gijón, Iruña o Guadalajara”.
BARRIONALISTA EN EL «EXILIO»
Como tanta gente, Kike Babas se fue de Hortaleza por el alto precio de la vivienda. Sin embargo, sigue siendo uno de los mejores embajadores del distrito desde ese “exilio” forzoso. “Goya murió en el exilio, Machado también y Cernuda, Juan Ramón Jiménez, Salinas, Max Aub… Y antes que ellos, los sefardíes y los moriscos. Y todos ellos llevaron esta tierra en su corazón hasta sus últimos días. Así que creo que, me ubique donde me ubique, llevaré siempre conmigo el terruño donde nací, crecí y me crié. De todas formas, yo estoy a 40 minutos del barrio. ¡Vaya exilio de mierda! (risas)”.
Kike Babas en una imagen reciente. IURE SUÁREZ
