«La letra con sangre entra» —como rezaban los viejos roqueros de Asfalto— es algo que siempre nos han dicho a todos cuando, tras pasar más de seis horas en clase escuchando una entelequia teórica que parecía no tener ninguna aplicación práctica, nos quejábamos de lo aburrido que es estudiar. Pero lo que realmente demuestra esta frase hecha es que nadie se cuestionaba que, quizá, lo que era soporífero era el método de enseñanza y que, por tanto, podían existir otros caminos que motivasen efectivamente al alumno a adquirir nuevos conocimientos.
Aprender ‘rockeando’
El origen de esta nueva escuela de música (www.tuescueladerock.es) surge de dicha reflexión, como nos cuenta Rafael Muñoz, que junto a su mujer Irantxu Mendía dirige la escuela en el centro de música Taller 57 en la calle Agustín Calvo de Canillas.
«Nuestros hijos estaban aprendiendo música en escuelas más convencionales y veíamos que se aburrían. Un día me traje a mi hijo a los locales a tocar con los amigos, y les gustó. Así que, hablando con otros padres que se encontraban en la misma situación, decidimos juntar a unos cuantos chavales y ponerlos a tocar, como en una banda de rock».
Y viendo el éxito obtenido, con el apoyo de Marco Ciargo —gerente de los locales de ensayo— y de Javier de Vega —pedagogo especializado en proyectos de innovación educativa—, nace esta nueva forma de enseñanza musical, basada en el rock, en la práctica grupal y en el contexto real de la creación de una banda de música. Pues ellos tienen muy claro que la motivación nace de la experiencia y que, gracias a las dinámicas participativas y al ensayo de las canciones, se aprende de forma más efectiva la historia y la teoría de la música.
Y por qué el rock, se preguntarán algunos. «Porque te permite combinar miembros que tengan distintos niveles, además de rotar por diversos instrumentos, y porque sus temáticas y su estética les motivan mucho más», ya que en My Rock Band tienen una amplia variedad de programas formativos dirigidos a todas las edades, desde los birdies (de 6 a 7 años) hasta los fogies (mayores de 18 años), y a todos los niveles de conocimiento musical.
Una interesante iniciativa que ofrece actividades alternativas para los peques, una actividad de 10.
Muy interesante, pero se os han olvidado algunos detalles: que una clase a la semana cuesta alrededor de 100 euros al mes. Gran publi reportaje.