El viernes 28 de mayo, a partir de las 21.00 horas, continúa el ciclo de actuaciones al aire libre de Las Noches del Huerto de Manoteras con doble compañía teatral. Alguien decía que en el huerto se plantan lechugas y crece cultura. ¡Y de qué modo y con qué fuerza! Ya en su primera función del viernes 21 de mayo arrancaron con cinco grupos de danza en un recorrido especial por la diversidad cultural del planeta.
Este viernes y como segunda jornada son las artes escénicas las afortunadas en el escenario del Huerto Comunitario de Manoteras (Cuevas de Almanzora con Roquetas de Mar). En el cartel del huerto se anuncia en primer lugar Las siete moradas, una obra de la plataforma artística de mujeres Cómo me Pone la Lavadora, un laboratorio de investigación teatral feminista integrado por más de treinta mujeres que viene actuando desde 2012 bajo la dirección de Beatriz Santiago.
En esta ocasión, la compañía Cómo me Pone la Lavadora presenta ante el vecindario la obra de teatro social Las siete moradas, seguida después por una actuación de improvisación teatral.
La segunda compañía del cartel es ni más ni menos que Impro Impar, el grupo hortalino que, antes de cerrar su tercera temporada en el teatro Bellas Artes el próximo 5 de junio, pasará por las noches del huerto con sus improvisaciones, todo un magisterio teatral. Son muchos los espectáculos que Impro Impar, una compañía solidaria de Hortaleza que viene trabajando desde 2008 en el barrio y que ha visitado buena parte de la escena madrileña e internacional (Atenas).
Impro Impar cumple además una función social. Desde el Espacio Fray de la calle Alfacar 7, en pleno Parque de Santa María, esta nada improvisada compañía ofrece cursos de teatro infantil, juvenil, de iniciación, talleres temáticos, de verano, en medio rural, campamento urbano y hasta fiestas privadas y espectáculos a medida. ¿Qué nos montarán en Las noches del huerto? Seguro que va a ser digno de recordar.
Durante toda la actuación, se mantendrán todas las medidas sanitarias recomendadas para poder disfrutar de una cultura segura, por lo tanto, se han dispuesto sillas debidamente separadas para poder ver el espectáculo sentados y los asistentes deberán usar mascarilla y mantener la distancia física de seguridad.