En el pasado Pleno de la Junta Municipal de Hortaleza del 16 de octubre, el coordinador del distrito, Miguel Ángel López del Pozo, vino a decir que no “necesitaban” a la Asociación de Compostaje Comunitario de Hortaleza para la gestión de las cinco áreas de compostaje que hemos impulsado y peleado desde nuestra asociación. Seguimos sin saber si habrá nueva licitación para gestionarlas, pero estas declaraciones nos van dando pistas de las intenciones de los responsables de la Junta Municipal en lo que queda de mandato.
Sabemos que no somos imprescindibles y que técnicamente el mantenimiento del proceso de compostaje lo puede hacer una empresa, como bien demuestran multitud de negocios en todo el mundo. Sin embargo, en Hortaleza no hacemos solo compostaje, hacemos compostaje comunitario, y esto es algo para lo que el asociacionismo sí es imprescindible. Como bien se ha visto estos últimos años, la colaboración entre la administración (cesión de suelo y facilitación de gestiones), el servicio técnico (en nuestro caso mediante la Unidad Distrital de Colaboración con el removido y labores más constantes de mantenimiento) y el asociacionismo (dando vida a las áreas, promoviendo el compostaje o haciendo jornadas de trabajo colectivo).
Nuestra asociación, a título particular, no es necesaria, es cierto, pero aquí os compartimos cuatro razones por las que creemos que el asociacionismo es necesario para el compostaje comunitario, y por ende, por qué creemos que hay que apostar por un convenio entre la administración pública y la asociación para la gestión de las áreas.
1. PORQUE COMPOSTAR NO ES (SOLO) TIRAR RESTOS ORGÁNICOS, ES RESPONSABILIDAD CIUDADANA.
Cuando se anota las veces que se vacía el cubo, se cuida el espacio, se riegan las macetas, se barre, se decora para actividades o se queda para cribar y retirar los impropios, se construye responsabilidad en cuidar los espacios comunes, en hacer una buena separación de residuos y en habitar el barrio sintiéndolo propio.
2. PORQUE LAS ÁREAS NO SON UN CUBO DE BASURA, SON UN ESPACIO PÚBLICO VECINAL.
Estos años hemos organizado comidas, mercadillos de trueque, charlas sobre biodiversidad, talleres de educación ambiental, y multitud de actividades más que generan relaciones sociales y concienciación ecológica.
3. PORQUE DA VOZ COLECTIVA, REPRESENTATIVA E INDEPENDIENTE AL BARRIO.
No hay político ni empresa que conozca mejor que los propios vecin@s los ritmos, necesidades y procesos del barrio. Solo el asociacionismo puede tejer una red de consumo responsable que nos conecte todo el proceso: desde el huerto hasta la gestión de residuos (y vuelta a empezar).
4. PORQUE JUNTAS SOMOS MÁS FELICES Y ESTAMOS MÁS MOTIVADAS.
Sabiendo que perteneces a un proyecto común te animas más a hacer un pequeño esfuerzo para cuidar más nuestro planeta. Sola no puedo, con amigas sí, o como nos gusta decir, cuidamos el planeta haciendo barrio.





