LaTermometrada de 2025, promovida por organizaciones como Salvemos Nuestros Parques, Juventud por el Clima o Ecologistas en Acción, ha convocado a alrededor de 700 personas, que midieron el pasado sábado 20 de septiembre el confort térmico en 24 capitales de provincia y 44 municipios.

La acción para medir las temperaturas de más de 60 localidades españolas tiene como antecedente la termometrada organizada en Madrid el 8 de julio de 2023, una iniciativa en la que participaron personas de 15 barrios y municipios de la región. Entonces se realizaron mediciones simultáneas en puntos dispares para poder hacer estudios comparativos de la temperatura en espacios con diferentes características urbanísticas. Este año se sumaron vecinas de Hortaleza realizando mediciones en dos zonas, la primera en el entorno del Huerto del Mar de la calle Carril del Conde y el parque Pinar del Rey, y la segunda en Valdebebas.

Las mediciones se efectuaron el sábado día 20 de septiembre, conforme al siguiente formato: cada una de las personas participantes se comprometió a llevar a cabo tres mediciones en el lugar que tenía asignado. Las mediciones se efectuaron a las ocho de la mañana, a las cinco de la tarde y a las once de la noche para recoger tres momentos del día: el momento en el que la ciudad se ha enfriado a lo largo de la noche, el momento de mayor insolación, en el que el pavimento ha absorbido más cantidad de calor, y unas horas después de la puesta de sol, cuando la ciudad haya disipado parte del calor acumulado a lo largo del día.

Las personas participantes trabajaron de forma coordinada en grupos de tres, cada una de ellas en un entorno urbanístico diferente: un espacio, al que se denomina Paraíso, que cuenta con pavimento permeable, de hierba o tierra, y la sombra de un árbol con buen porte; el segundo espacio, denominado Intermedio, con pavimento duro, de asfalto, granito o losa artificial, y también bien sombreado; el tercer espacio, denominado Infierno, de pavimento impermeable de asfalto, granito o losa artificial y no recibirá sombra alguna a lo largo del día.

Intervenir en tres puntos relativamente próximos pero con características tan diferentes posibilita establecer comparaciones entre las prestaciones urbanísticas de cada punto y las temperaturas registradas. Los resultados permiten evidenciar en qué medida la habitabilidad de la ciudad depende de las condiciones constructivas y de la dotación de verde urbano disponible: en las horas de más calor, el arbolado puede reducir hasta tres grados la temperatura del aire. Dado que la temperatura se mide sin incidencia directa del sol (bajo un paraguas), el arbolado puede tener un efecto aún mayor en la sensación térmica.

Huerto del Mar graficaValdebebas grafica

La ‘Termometrada’ es una actividad que se propone evidenciar la necesidad de poner en marcha políticas de adaptación de los pueblos y ciudades a las altas temperaturas demostrando que los espacios que cuentan con buena dotación de praderas, arbolado, estrato arbustivo y hierbas silvestres, los espacios renaturalizados, son determinantes a la hora de generar entornos confortables que permitan incrementar la habitabilidad de nuestros barrios.

Los datos obtenidos en cada espacio han quedado registrados en www.termometrada.org, sitio creado expresamente para alojar los resultados de cada medición. La web ofrecerá un mapa con la localización de cada uno de los puntos de intervención indicando las coordenadas geográficas, fotografía del lugar y las tres mediciones obtenidas.

Con esta actividad las personas participantes han querido evidenciar y denunciar la falta de ambición de la mayoría de ciudades españolas en las políticas de adaptación al cambio climático. “Mientras que ciudades que soportan temperaturas mucho menos extremas, como Róterdam, Ámsterdam, Friburgo o París, están implementando políticas de plantación masiva de árboles o despavimentando espacios urbanos para combatir las olas de calor o las lluvias torrenciales, en el Estado español seguimos dando prioridad al coche y el asfalto, cortando árboles urbanos de porte o con diseños urbanos que no responden a la realidad de la gravedad e intensidad de los problemas derivados de la crisis climática”, señalan desde el grupo motor estatal.

Las participantes de Hortaleza ponen en valor la necesidad de la participación vecinal para decidir en qué barrio queremos vivir. Las obras en los espacios verdes sin consulta previa como en el Pinar del Rey, la priorización de obras desproporcionadas que incrementan el asfalto y el malestar del vecindario para un espectáculo de solo dos días, como el circuito de la F1, o la construcción de nuevas infraestructuras en zonas verdes en vez de reutilizar otros espacios, como los cantones de limpieza, son algunos de los ejemplos que tenemos en Hortaleza de esta ceguera general a la necesidad de adaptar nuestros entornos a un clima cada vez más tórrido.

La coordinación de esta actividad en el barrio se ha realizado desde Hortaleza en Transición, un grupo que tiene como objetivo desarrollar alternativas en el barrio que nos ayuden a generar resiliencia en nuestro entorno local ante los desafíos ecológicos y sociales que se van a ir agravando con el avance de la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad o la escasez de los combustibles fósiles. Desde el grupo se señala que “tenemos que poner en el centro de las políticas el bienestar del vecindario, y tener especialmente presente a los grupos más vulnerables. Por eso ha sido interesante tener de referencia en esta medición dos entornos escolares, el del colegio público Luis Cernuda y el del Alfredo Di Stéfano. En los alrededores de estos centros se han localizado los “infiernos”, pudiendo comparar con puntos cercanos catalogados como “intermedios” o “paraísos”, evidenciando la dureza de permanecer al aire libre en las cercanías de los colegios”. En este sentido, se apunta a la necesidad de transformar los patios de los colegios, y la adaptación al cambio climático de los propios centros. Como recuerda una de las participantes en la termometrada, en los anteriores presupuestos participativos se presentó una propuesta muy completa para adaptar los colegios en Hortaleza. Sin embargo, lamenta que el coordinador del distrito no dejó que saliera a votación. El bloqueo se justificó desde la Junta Municipal argumentando que ya había una línea de presupuesto destinada a este fin, aunque a fecha de hoy aún no se ha anunciado ningún plan relativo a la adaptación de los centros escolares y particularmente de los patios.

Además, iniciativas como los huertos comunitarios pueden jugar un papel importante en la mejora de la calidad de vida en el barrio. Fomentar actividades y talleres en estos espacios verdes no solo beneficia la salud física y mental de los vecinos, sino que también promueve el encuentro y la cohesión vecinal. Los huertos pueden convertirse en espacios de encuentro y aprendizaje, donde se comparten conocimientos y experiencias, contribuyendo así al bienestar general de la comunidad y más sabiendo que es una zona de confort verde, un nuevo refugio climático.

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