María Jesús Rodríguez Costa, madrileña y vecina de Hortaleza durante casi ya dos décadas es periodista en un gabinete de prensa, pero en el mundo literario es más conocida como María Salamandra, autora de La Bamda y el cuadro siberiano (Babidi-Bú, 2024). Un libro infantil que transcurre en el distrito donde un grupo de amigos se une a raíz de un trabajo de clase y se ve envuelto en un fascinante misterio que tienen que resolver.
“Cuando leía cuentos con mi hija, me daba bastante rabia que casi todos eran de fuera, no había libros que sucedieran en Madrid”, explica la autora. Esta motivación por escribir una historia ubicada en un entorno conocido la ha llevado a que los protagonistas (Blacky, Ana y Marcos) se adentren de lleno en uno de los hechos más curiosos acontecidos en el barrio de Canillas: el rodaje de Doctor Zhivago.
La película de David Lean, que este año conmemora su 60 aniversario, es el tema central de una gran incógnita a la que se enfrenta el intrépido grupo. Además de que “a los niños les puede atraer más el tema del cine”, la escritora escogió este tema por lo interesante que es ver el cambio de cómo era el barrio entonces, un lugar vacío que pudieron llenar de decorados para convertirse en la estepa siberiana. “Personalmente, es una película que me gusta mucho y se ha rodado en calles que conozco”.
LA BAMDA, UNA HISTORIA DE AMISTAD Y ACEPTACIÓN
Lo que en el colegio se ve como una dificultad de aprendizaje, como la dislexia o el TDA (trastorno por déficit de atención), para la Bamda se transforma en aquello que los caracteriza y los convierte en héroes. Basado en experiencias familiares, María comenta que “quería que los niños que tienen estas dificultades de aprendizaje vieran que tienen muchísimos valores y muchas capacidades por descubrir”.
Se enfatiza mucho el valor del esfuerzo, el respeto, el trabajo en equipo, la aceptación y el descubrimiento de la amistad. Los jóvenes lectores no solo pueden sentirse identificados con los personajes, la obra también tiende un puente hacia la empatía de otros que tengan compañeros con estas dificultades, “así comprenden lo que les pasa y los pueden ayudar”. De hecho, el título está dedicado a ellos, “aparte de que es un acrónimo con los nombres de los tres protagonistas, también es un pequeño homenaje a los niños con dislexia que confunden muchísimo las letras”.
Lo que en el colegio se ve como una dificultad de aprendizaje, para la Bamda se transforma en aquello que los convierte en héroes
Con ilustraciones de Laia Matari, una joven con la que fue “un acierto” trabajar porque “enseguida entendió el libro, los personajes que ha hecho me parecen perfectos, reflejando lo que yo me había imaginado”. Tanto la escritora como los lectores han quedado encantados, incluso algunos ya le han pedido una segunda parte de las aventuras de estos amigos.
ALTAVOZ DE REALIDADES INFANTILES
Esta segunda obra continúa con el compromiso de tratar con naturalidad y sensibilidad realidades infantiles quizá poco visibilizadas. Con su primera publicación, Osfi busca su tripa (2023) se dirige también a madres y padres hablando de la adopción: “Mi hija es adoptada y al tener otros amigos con hijos adoptados, me di cuenta de que es un tema muy difícil de explicar a los niños, y a veces incluso sobre el que no queremos hablar”.
Precisamente, esa mirada íntima nace también de su propia experiencia. De ahí que decidiera bautizarse como María Salamandra, un seudónimo que alude a un animal que para ella simboliza resistencia, fuerza y capacidad de adaptación frente a las dificultades.
MÁS ALLÁ DE HORTALEZA
En junio de este año, coincidiendo con la celebración del 75 aniversario del distrito, María Jesús ha recibido un reconocimiento del concejal presidente, David Pérez, por su aportación al distrito a través de la lectura. Además, ha participado en la Feria del Libro de Madrid, en la de Paracuellos y ha sido invitada a librerías y bibliotecas para dar una charla y firmar ejemplares. Un recorrido que continúa con la satisfacción de ver cómo la Bamda ha traspasado fronteras llegando hasta dos librerías españolas en Suiza.
A María Jesús, como vecina, le gusta mucho la fuerte implicación que tienen las asociaciones. Ella participa en la asociación vecinal Villa Rosa: “Es un barrio que siempre se ha volcado en ayudar a los demás y me gustaría que siguiera siendo así”. En cuanto a cómo percibe el ámbito cultural del barrio, “creo que se hacen bastantes cosas y que es un barrio que intenta promocionar la cultura, pero yo echo de menos, por ejemplo, tener algún teatro, aparte de las obras que se pueden hacer en los centros culturales”.
Sobre el futuro de María Salamandra (@marysalamandra), por el momento se sabe que sí se podrá seguir leyendo más de ella, ya hay una novela juvenil esperando salir a la luz. En cuanto a próximas aventuras de la Bamda, continuará…
Además de en la editorial y en diversas plataformas como Amazon, se puede conseguir un ejemplar de La Bamda y el cuadro siberiano escribiendo un correo a la siguiente dirección: maria.salamandra.autora@gmail.com.

María Jesús Rodríguez Costa, autora de las aventuras de la Bamda, es más conocida en el mundo editorial como María Salamandra. DANIEL MILLS SALCEDO