La asociación hortalina Las Cosas que Hacemos, en colaboración con los artistas de la compañía Impro Impar, presentaron el pasado 17 de octubre en el Espacio Danos Tiempo (calle Mar de Bering, 5) el documental que culmina el proyecto ImproLANDS. Junto a otras compañías europeas, han trabajado de primera mano en comunidades en situación de aislamiento, utilizando el arte como medio para el entendimiento y la transformación social.
La España vaciada, el devastador terremoto de 2016 en Italia, las inundaciones en Grecia y el aislamiento en Rumanía han sido las problemáticas que los artistas han conocido. Aunque “la soledad es el factor en común que asola a los diferentes territorios en los que hemos trabajado”, comentó a los presentes Ernesto Zuazo, uno de los coordinadores del proyecto en España.
IMPLICACIÓN DIRECTA DE LAS POBLACIONES
ImproLANDS no buscaba llevar cultura a los pueblos para que la recibieran pasivamente, sino implicar a sus habitantes como participantes activos. El objetivo ha sido cocrear mediante la improvisación para dar voz a su pasado, presente y futuro. Una metodología que permite conectar a personas de distintas edades y procedencias a través del juego, el cuerpo y la escucha.
Durante el coloquio posterior a la proyección, un asistente quiso saber cómo consiguieron implicar a tanta gente en cada lugar. En respuesta, se conoció una anécdota muy curiosa que tuvo lugar en Rumanía, donde aprovecharon el paso del camión que llevaba las bombonas de gas (y su notoria sirena) para ir casa por casa anunciando al vecindario el espectáculo, dado que el frío los tenía resguardados. Además, la colaboración con entidades y voluntarios ha sido clave.
En el caso de los pueblos de la campiña segoviana, donde Impro Impar lleva años trabajando, les contaron que algunas personas que acudieron a las actividades no eran las habituales “y desde entonces, la forma de relacionarse ha cambiado”, expresó el también coordinador del proyecto, Fernando Molina. A lo que añadió que “la continuidad es lo que puede llegar a calar y empezar a romper esas pequeñas cosas”.
LA IMPRO COMO IDIOMA UNIVERSAL
La barrera del idioma fue otra de las curiosidades del público. “Lo que rompe eso es el teatro. Una sonrisa, un gesto, las intenciones y la humanidad se ven claramente”, afirmó Zuazo. Un ejemplo de que este arte ayuda al entendimiento mutuo a la vez que rompe barreras, anima a expresarse e involucra como nunca antes a unos y otros.
“La impro hace que nos riamos, juguemos, y desde esa soltura pensar en la dinámica de los pueblos”, añadió Zuazo. Un asistente y alumno de la compañía compartió su reflexión: “La impro es la herramienta para romper la carcasa. Una vez rompes eso, es más fácil hablar de temas delicados”. Algo que se ha demostrado en la emotividad y compromiso de los testimonios del documental, con el verdadero anhelo de expresar sus deseos, necesidades y desafíos.
ImproLANDS es un proyecto cofinanciado por Europa Creativa que se inició en enero de 2024 y ha tenido una duración total de 22 meses. Se ha presentado una segunda convocatoria con la esperanza de dar continuidad y expandir a más países esta iniciativa que tan buena acogida ha tenido. Si se quiere saber más en detalle sobre cómo se ha llevado a cabo, hay más información en su página web ImproLANDS y en el documento metodológico.




