Todo empezó en 1976 cuando Teresa Sánchez, mujer emprendedora y madre de familia, fue a una subasta del Ministerio de la Vivienda para conseguir un local en la calle Cuevas de Almanzora con el objetivo de poner una librería: la Papelería Librería Sánchez.
Todo un logro, ya que pudo ponerla a su nombre, aunque todavía tenía que figurar su marido. Comenzó ayudada por su padre y tres niños pequeños correteando por allí. Trajo la lotería al barrio y un montón de pinturas de todo tipo, hasta para pintar maquetas. Aquí vio a las niñas y niños del barrio convertirse en adultos, ayudó a los padres a pagar los libros de fiado, enseñó a usar el tiralíneas, y trató con los profesores que venían a interesarse por el material más barato para que el alumnado pudiera comprarlo.
Una época tremenda donde se pasaba miedo cuando oscurecía en Manoteras, pero la cultura iluminaba y a los chavales les gustaba leer, los padres se preocupaban de que escribieran bien y el barrio crecía, todos conocían la Sánchez, y en esta se conocía a todos. La señora Teresa estuvo con su marido defendiendo el negocio hasta que se jubiló y llegó una nueva generación. Creciendo en la tienda conoces a los abuelos desde pequeña, y a sus hijos que han tenido hijos, como le ha ocurrido a Almudena Cortés, hija de Teresa y actual propietaria.
Llegó una nueva era, cambió la moneda, Amazon entró con su venta online y destrozó el mercado, los bazares proliferaban como setas, y de pronto en la papelería no se vendía, ni los colegios contaban contigo. Cada día los niños y niñas leían menos y las consolas y los móviles sustituyeron al papel, y hubo que reinventarse, a pesar de su pasión por los libros y el mundo infantil, los paquetes llenaron las estanterías para poder atraer a la gente a la tienda y la impresora empezó a ponerse en marcha como en una oficina.
A las puertas de los 50 años, Almudena asegura que no hay día que no se partan de risa con algún cliente
Actualmente, les preocupa que las niñas y niños no vayan a buscar libros, pues la lectura te da cultura, llena tu mente de fantasía, y te da vocabulario. No saben cómo hacen frente a sus estudios, pero a los pocos que van los adoran y los adolescentes que leen literatura son su debilidad. Divulgan novela negra a los adultos y procuran libros o material a todo aquel que se lo pide.
En esta época tan convulsa, no saben lo que aguantará abierta la papelería, porque el Programa ACCEDE de la Comunidad de Madrid –que se encarga de facilitar el préstamo de libros de texto y material didáctico– ha terminado de golpear con fuerza a las pequeñas librerías, “y el libro de texto ya no supone una inyección anual para mantenerse”, lamenta Almudena.
Pero aquí sigue la Sánchez de 9.30 a 14.00 horas y de 17.30 a 20.00 horas de lunes a jueves, conociendo gente nueva, otras culturas, otros vecinos. Hablando de fútbol, noticias y arte si hace falta, innovando y reclamando su sitio. A las puertas de los 50 años, Almudena asegura que no hay día que no se partan de risa con algún cliente: “Que Melquiades con sus 100 años venga a por su AS y nos cante algo o que se presente algún vecino venido de cualquier parte a contarnos cómo vivía en su tierra no tiene precio”.
La Papelería Librería Sánchez se encuentra ubicada en el número 22 de la calle Cuevas de Almanzora. MANOTERAS TE ENFOCA
