Más de 30.000 estudiantes del distrito pasarán dos semanas lejos de las aulas para evitar la propagación del coronavirus, una medida que obliga a las familias a buscar fórmulas para conciliar la situación con su actividad laboral
Más de 30.000 estudiantes del distrito pasarán dos semanas lejos de las aulas para evitar la propagación del coronavirus, una medida que obliga a las familias a buscar fórmulas para conciliar la situación con su actividad laboral