Daniel Díaz, nuestro taxista hortalino más famoso, autor de numerosos blogs, de dos novelas y de la columna «Hortaleza en Taxi» durante doce años en ‘Hortaleza Periódico Vecinal’, lo deja todo para dedicarse exclusivamente a escribir
Daniel Díaz, nuestro taxista hortalino más famoso, autor de numerosos blogs, de dos novelas y de la columna «Hortaleza en Taxi» durante doce años en ‘Hortaleza Periódico Vecinal’, lo deja todo para dedicarse exclusivamente a escribir
Me voy, seguramente, para no volver. Madrid ya no está hecha para mí. Creo sinceramente que el neoliberalismo es una bicha sumamente peligrosa que hará que aumente la desigualdad, precarizando aún más al de abajo
Los nuevos planes de movilidad sostenible no pretenden que nadie renuncie a su vehículo privado, sino que añaden muchos más vehículos a la ecuación de cada familia. Vehículos que, por muy eléctricos que sean, hace pocos años no existían
No seré yo quien te diga a quién votar en las próximas elecciones autonómicas, pero sí debo pedirte que votes: aunque todos los partidos te parezcan iguales, hay matices importantes, tendencias que sin duda determinan el destino de tu entorno
Hoy, el individualista es más búnker que hace un año y, a la contra, aquellos que pensaban en común ahora se ocupan del otro con mayor compromiso. Se han volcado unos y se han desvinculado otros (si es que alguna vez estuvieron implicados)
Me daría algo más de importancia, pero soy padre de una niña que es mi cosmos y el porqué de todo lo que hago. Digamos que soy el apéndice de ella y el aprendiz de ella
La lucha política se ha convertido en un ring patrocinado sin el cual muchos de los grandes medios hoy no existirían. Por eso conviene, por sistema, desconfiar de ellos y apoyar a aquellos medios que subsisten gracias a la aportación directa de sus lectores
Todos somos, en cierto modo, lo que hemos besado. Podemos medir nuestra historia tirando del hilo de todos esos besos, desde el primero hasta el último
Debemos cuidarnos los unos a los otros porque el individualismo (en lo económico y lo social), el sálvese quien pueda, a la vista queda, no funciona
Es la gran diferencia entre la infancia y la edad adulta: crecer es borrarle el nombre a tu amigo imaginario, aunque, en cierto modo, continúe empadronado en tu cabeza