La supracomunidad Virgen de la Esperanza de Canillas decora con un boscoso mural las rampas de la calle Calanda y recupera varias zonas ajardinadas y degradas del barrio, dos proyectos de rehabilitación que se habían visto parados por la pandemia
La supracomunidad Virgen de la Esperanza de Canillas decora con un boscoso mural las rampas de la calle Calanda y recupera varias zonas ajardinadas y degradas del barrio, dos proyectos de rehabilitación que se habían visto parados por la pandemia