IVIMA

Un distrito sin espacio para la vivienda social

Un distrito sin espacio para la vivienda social

En Hortaleza, donde se han construido miles de viviendas en las dos últimas décadas, el Ayuntamiento solo dispone de un centenar de viviendas sociales y una parcela donde edificar nuevas promociones. El PP vendió, dos días antes de las elecciones de 2015, terrenos municipales en Valdebebas que podrían haber albergado pisos para familias sin recursos

El local de las asociaciones de la UVA, amenazado

El local de las asociaciones de la UVA, amenazado

El antiguo IVIMA pretende derribar en agosto el Espacio Asociativo de la UVA, que comparten tres asociaciones y cobija actividades con menores, sin ofrecer una alternativa viable a estos colectivos

Rosa evita el desahucio y tendrá una nueva vivienda

Rosa evita el desahucio y tendrá una nueva vivienda

Después de meses de angustia, la movilización vecinal ha conseguido que la Agencia de Vivienda Social adjudique un piso en Vallecas para esta vecina de Canillas que ha perdido su casa de forma inverosímil

Amejhor se queda en la UVA de Hortaleza

Amejhor se queda en la UVA de Hortaleza

La histórica asociación consigue la cesión de un nuevo espacio para sus actividades con los niños y niñas del barrio pocos días antes del derribo de su local en la plaza de Alcaudete

El IVIMA derribará el local de AMEJHOR

El IVIMA derribará el local de AMEJHOR

Ultimátum a la asociación que trabaja con niños y niñas de la UVA de Hortaleza: su local será demolido el 8 de marzo. AMEJHOR reclama una alternativa viable para mantener su actividad

El IVIMA acorrala a la asociación AMEJHOR

El IVIMA acorrala a la asociación AMEJHOR

La asociación, que trabaja con niños y niñas de la UVA de Hortaleza, espera desde hace meses una solución para la reubicación de su local. Su situación se agrava con las casas demolidas a su alrededor

Una prórroga que es una angustia

Una prórroga que es una angustia

Cinco familias de la UVA de Hortaleza con menores a su cargo se quedarán en la calle tras el próximo derribo de algunos antiguos bloques de viviendas. «No somos perros», lamenta uno de los afectados