Es jueves. Por la mañana. Decidimos bajarnos hasta las gradas del estadio Vicente Calderón para hablar con un hombre que ha nacido y se ha criado en Hortaleza y que tiene un prestigio ganado a pulso dentro de ese espectáculo de masas que es el fútbol. Nos estamos refiriendo a Luis Aragonés.

Allí en las gradas, sin la pomposidad del palco o tribunas de honor le encontramos presenciando el partido de entrenamiento que realiza su equipo, del que es secretario técnico, junto al presidente, Vicente Calderón; Víctor Martínez, y, más tarde, el que también fuera jugador, Ufarte.

Nos acercamos presentándonos como vecinos de Hortaleza y redactores del periódico ‘Unión de Hortaleza‘ mostrándole un ejemplar, precisamente del número donde aparece jugando con el C. D. Pinar, hace veinticinco años.

Le pedimos que nos conteste a unas preguntas, y es el propio Vicente Calderón quien le dice: “Tú eres de Hortaleza, ¿no? Pues contéstales”. Esperamos que finalice el partido para comenzar la entrevista.

PREGUNTA: Usted ha vivido durante tanto tiempo en Hortaleza, ¿qué piensa de la situación del deporte allí y de la falta de instalaciones deportivas?

RESPUESTA: Hace algún tiempo que no vivo la situación deportiva de Hortaleza, pero es un problema de falta de instalaciones en todos los sitios y hay que luchar porque se construyan mas.

¿Dónde comenzó jugando?

Comencé en los infantiles de Hortaleza y luego pasé al Pinar de la mano de Ángel Ramos. El resto de mi trayectoria deportiva en clubs de categorías superiores ya es bien conocida.

¿Llegó a percibir alguna cantidad mientras jugaba en Hortaleza?

No sólo no cobraba, sino que creo recordar que tenía que pagar cinco pesetas cada mes.

Se ha comentado su falta de afición. ¿Realmente la tenía o hubo otros motivos que le impulsaron a jugar?

He tenido, y llegué por afición. pero sucede que llega un determinado momento en que tienes que pensar en el pan de tu familia y entonces influye el tema económico.

Actualmente los chavales que empiezan, ¿juegan por afición o por dinero?

Siempre se empieza por afición aunque después, si ves que hay posibilidades, termina influyendo también el dinero.

Luis Aragonés José Luis López 1979 2José Luis López durante la entrevista a Luis Aragonés en el estadio Vicente Calderón / Foto José Blanco

Si volviera a empezar, ¿sería futbolista? En caso contrario, ¿a qué se hubiera dedicado?

Volvería otra vez a ser futbolista. De todas formas, siempre trabajé en casa, pero no sé a qué me hubiera dedicado. Mi padre tenía un tejar y, probablemente, hubiera sido industrial, continuando ese negocio.

Usted ocupa un cargo directivo. ¿Los directivos trabajan para el fútbol o sólo se preocupan de sus intereses particulares?

En mi caso, ahora gano menos dinero que siendo entrenador y por tanto, la afición y el fútbol hay que llevarlo dentro.

¿Qué posibilidades tiene un chaval, aunque destaque, de llegar lejos en el fútbol?

Bastantes, si posee buenas condiciones técnicas y físicas, y si tiene afición. También es muy importante el cuidarse.

¿Qué le parece la transformación que ha sufrido Hortaleza hasta convertirse en lo que es hoy?

Todo es positivo. El cambio ha sido grande, pero en el fondo existe todavía un poco el espíritu de pueblo.

¿Tiene intenciones de volver a vivir allí?

Bueno, prácticamente y de alguna forma no he dejado de vivir allí. Nací y crecí en el pueblo y luego he vivido en la plaza de Castilla; ahora, en Alcobendas, pero mi familia continúa viviendo en Hortaleza.

Aunque resulte un tópico, ¿qué aconsejaría a los chavales que empiezan?

Tranquilidad, espíritu de sacrificio, que tengan deseos de llegar, aunque todo tiene sus pros y contras. Aparte de que posean unas buenas condiciones técnicas y, sobre todo, que no se desanimen.

La entrevista tocaba a su fin. El presidente y Ufarte le estuvieron esperando durante el transcurso de la charla y no era cosa de seguir haciéndoles esperar. Vaya desde aquí nuestro deseo de que los mismos éxitos conseguidos durante su vida como futbolista y entrenador se sigan repitiendo en su nuevo cargo directivo.


Entrevista publicada en el número 13 del periódico ‘Unión de Hortaleza’, en marzo de 1979

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