Son las cinco de la tarde de un sábado de otoño. En el parque de la calle Mar de Japón no hay nadie. Apenas algún niño asoma de tanto en tanto en este espacio desangelado y sucio. Un pista agrietada, bancos herrumbrosos y un arenero cubierto de excrementos de perro han convertido este parque, otrora patio de juego de una antigua escuela pública, en un lugar donde ya nadie quiere estar. Algo que ha comenzado a ser la tónica general de las zonas verdes de nuestro distrito.

Hortaleza es uno de los barrios de Madrid con mayor superficie de parques y zonas ajardinadas. Las características de la población del distrito, con un alto porcentaje de personas mayores de 65 años y de niños y niñas, los convierten en lugares necesarios para el entretenimiento y el ocio.

El pliego de condiciones técnicas generales del contrato del Ayuntamiento de Madrid, donde se definen las obligaciones de las empresas concesionarias en la gestión del servicio público de limpieza y conservación de zonas verdes, establece la necesidad de una “satisfactoria calidad de vida en el espacio público, así como las adecuadas condiciones de salubridad, bienestar ciudadano y pulcritud de los espacios públicos y del paisaje urbano”. Estas palabras contrastan con el evidente estado de semiabandono en el que se encuentran muchos de estos espacios, que provoca la indignación de hortalinos y hortalinas en todos los rincones del distrito.

QUEJAS EN TODO EL DISTRITO

En el barrio de Villa Rosa, las quejas sobre el estado de su parque, uno de los más emblemáticos del distrito, se remontan a hace años. La situación de abandono en una zona tan sensible como su área infantil ha movido a la vecina Ana Egea ha recoger firmas para reclamar la sustitución de los columpios, porque su estado supone ya un peligro.

“La estructura es de madera, esta deteriorada, y no es segura”, apunta Ana, que extiende su denuncia al conjunto del parque, denominado hace unos meses Paco Caño como homenaje al histórico dirigente vecinal, aunque sigue sin lucir su nuevo nombre. “En abril se celebró un acto para recordar a Caño. El día antes, un camión de basura derribó el letrero a la entrada del parque, y todavía no han sido capaces de reponerlo”, añade.

20170711 204049Entrada del parque Villa Rosa, pendiente de restauración desde hace meses

En Manoteras, el vecindario califica como “verdaderamente lamentable” el estado del parque de la Cornisa y otras zonas verdes del barrio. Según la vecina Juana Gregori, aquellos parques “históricamente cuidados por los vecinos” han quedado huérfanos de mantenimiento por la empresa concesionaria de la limpieza. La misma sensación de abandono se siente en el nuevo desarrollo de Valdebebas.

Desde el AMPA de su colegio, aseguran que no realiza ninguna plantación de árboles talados o caídos a pesar de las innumerables incidencias abiertas por sus vecinos y vecinas. En el barrio de San Lorenzo, María Teresa de Paco señala las frecuentes inundaciones que se producen en el ‘parque del tren’, junto al voladizo de la M-40, cada vez que llueve. Allí vive también Soledad Sánchez, que traslada la preocupación de las madres que ven a sus hijos jugar en el parque de la calle Zipaquira, “un lugar que ha dejado de cumplir las condiciones básicas de seguridad”.

OHL, RESPONSABLE

“La conservación es muy deficitaria”, asegura Javier Conde, vecino de Hortaleza que trabaja en la conservación de zonas verdes de otro distrito. “El actual modelo de gestión ha supuesto una merma clarísima en el estado que presentan hoy día las zonas verdes”, proclama este ingeniero agrícola que enumera los problemas que contempla cuando pasea por el barrio.

“El ‘parque de los arcos’ presenta un arbolado muy envejecido, mal estructurado, con ramas secas, pudriciones, con un riesgo real de incidencia y con el agravante de su presencia de un área infantil” advierte Javier, que señala como una muestra de falta de mantenimiento el estado de medianas, bulevares o rotondas de “zonas más estratégicas” donde “resulta visible a los ojos de cualquiera que los macizos de flor tienen hierbas, que las praderas cogen alturas y heterogeneidad antes desconocidas. Esto da una idea de cómo pueden estar otras zonas menos visibles y más apartadas”, concluye.

Para Javier Pino, acostumbrado a recorrer el barrio con sus perros, la responsable de esta situación es la empresa encargada del mantenimiento, la constructora OHL, fundada por Juan Miguel Villar-Mir, que figura en los denominados ‘papeles de Bárcenas’ como uno de los donantes a la ‘caja B’ del Partido Popular. “Lo primero que hicieron fue despedir a buena parte de la plantilla, de manera que si había una o varias cuadrillas distribuidas por el distrito, en la actualidad el número de trabajadores es mínimo”, proclama este vecino.

OHL gestiona el mantenimiento de las zonas verdes y la limpieza viaria tanto de Hortaleza como de Barajas, Ciudad Lineal y San Blas-Canillejas. Los sindicatos aseguran que el número de trabajadores se ha reducido un 30% en estos cuatro distritos en los últimos años. Según fuentes del Ayuntamiento, OHL es también una de las empresas concesionarias que “más sanciones acumula” por incumplimientos del contrato.

HPV38 Viñeta AgusViñeta de Agustín Jiménez

Estas sanciones se traducen en un descuento del dinero que recibe mensualmente la empresa concesionaria. El 80% del importe es fijo, pero el 20% restante depende del cumplimiento de los indicadores de calidad. En concreto, OHL ha dejado de recibir 1.890.527 euros desde agosto de 2016 por incumplir esos indicadores, pero este dinero no puede emplearse después a realizar actuaciones de mejora en las zonas verdes, apuntan desde el Consistorio, porque así quedó estipulado en los contratos integrales de limpieza.

“Las penalizaciones no son de gran cuantía, y a las empresas concesionarias les merece la pena esos descuentos antes que invertir en personal y maquinaria para el mantenimiento”, sostiene Javier Espinosa, responsable de Medio Ambiente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). “Todos los trabajadores coinciden en que no hay personal suficiente ni maquinaria para cubrir las zonas que tienen asignadas”, añade Espinosa, señalando además que la falta de mantenimiento de los parques no es un problema exclusivo de nuestro distrito. “Está sucediendo en todo Madrid, y la base del problema son los contratos integrales”, apunta.

CONTRATO BLINDADO

Las quejas del vecindario por el estado de los parques se trasladan al Pleno del distrito, donde los grupos de la oposición reclaman con frecuencia a la concejala de Hortaleza, Yolanda Rodríguez, que solicite actuaciones concretas al Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento.

“El estado de los parques del distrito es, en términos generales, negativa. Están expuestos a agresiones y degradación importantes y los trabajos de mantenimiento y conservación son insuficientes para los problemas que acumulan desde hace años”, valoran en Ciudadanos, que en noviembre presentó una proposición en el Pleno del distrito para reclamar mejoras en las zonas verdes de Sanchinarro ante la “deficiente prestación del mantenimiento”. El PSOE llevó una proposición similar sobre el estado de las zonas verdes de Valdebebas. Ambas fueron aprobadas por unanimidad.

Para Ahora Madrid, el grupo de la alcaldesa Manuela Carmena, el origen del problema se remonta a una fecha precisa, el año 2013, cuando los contratos integrales firmados por la anterior regidora, Ana Botella (PP) impusieron una rebaja del 30% en las partidas destinadas a la limpieza. Contratos cuya vigencia está blindada hasta 2021.

Rufo Gómez, vocal de Ahora Madrid en el Pleno de Hortaleza, confía en que medidas tomadas por la Junta de Hortaleza, como la creación de los llamados “equipos de actuación distrital” destinados a los parques y espacios “interbloque” mejoren el cuidado de los parques del distrito.

“Desde Ahora Madrid también esperamos que las campañas de sensibilización y concienciación de la ciudadanía aumenten el sentido cívico y de respeto de los espacios que son públicos y comunes. De poco servirá invertir e intensificar la limpieza pública si, tras el paso de barrenderos o jardineros, a las pocas horas nuestras zonas verdes y calles se encuentran en el mismo estado de suciedad anterior”, expone apelando a la responsabilidad de todo el vecindario. “Para producir cambios sociales, debemos empezar por cambiar individualmente”, añade.

Desde la Junta de Hortaleza admiten que el ‘contrato blindado’ de limpieza reduce el margen de actuación, aunque esperan que los distritos recuperen la competencia de conservación y mantenimiento de los parques y zonas verdes, ahora centralizada, y eso permita emprender en Hortaleza actuaciones prioritarias para que parques históricos como el de Isabel Clara Eugenia recuperen su esplendor.

Espacios donde han jugado y crecido generaciones de hortalinos y hortalinas, y cuya degradación afecta directamente a los más pequeños del barrio. El pasado 20 de noviembre, el Ayuntamiento acogió un Pleno infantil en el que participaron niños y niñas de las asociaciones La Torre y Alacrán de Hortaleza, que pidieron la instalación de baños públicos y fuentes de agua potable en los parques, lo que constata la importancia que para nuestros menores tienen estos espacios urbanos.

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