Cuanto ha llovido -y de que poco ha servido- desde aquel ‘Libertad sin ira’ que el grupo Jarcha publicara en el lejano año de 1976, grupo del que una jovencísima Maribel Quiñones formaba parte. Mucho agua y pocas nueces como decía, porque ruido sí ha habido, pues hasta el CDS de Adolfo Suárez se apropió de la cancioncilla y lo que parecía iba a ser un diluvio de libertad y justicia se convirtió en apenas un arroyuelo con épocas de total sequía.

Pero Maribel, como ese pedazo de artista que es, siguió fluyendo sin estancarse y tras pasar por el grupo Veneno  liderado por Kiko junto a Raimundo y Rafael Amador (otros grandes) decide en 1986 enfundarse una bata de cola, unas gafas de sol y peineta encarnándose en Martirio.

_SBM1104Foto Sandra Blanco

Era la época de la modernidad en esta gris nación, la movida, etc… Porque el verdadero artista es aquel que nunca se encasilla ni acomoda, que investiga y explora otras formas de expresión, otras culturas e intenta reinventarse fusionando y convirtiendo su arte en camaleónico y universal. Y de esto Martirio dio todo un ejemplo en Hortaleza, en el concierto que cerraba la programación cultural y estival de los Veranos de la Villa, que por primera vez han repartido actuaciones y actividades por todos los distritos de Madrid.

No solo hortalinos, porque auditorio en el auditorio Pilar García Peña encontré conocidos de muchos otros barrios, de Alcorcón, de Alcobendas… Y asistimos a la expresión de sentimientos materializados en el dominio de una voz, la de Martirio. La fusión de copla, jazz, flamenco, rock, tango, guaracha, bolero o pop es la demostración palpable de que la memoria del pasado y la actualidad forman un todo inseparable.

_SBM1199Foto Sandra Blanco

Canciones que hemos oído cientos de veces a nuestras madres o abuelas volvieron a sonar revestidas de total actualidad. Sería injusto alabar solo la actuación de Martirio, porque los cuatro músicos que la acompañaron al piano, al contrabajo, batería/cajón y guitarra (de tal palo tal astilla, es su hijo) formaron un muro sonoro compacto y brillante.

Una noche, que a tenor de la respuesta de los más de 3.000 asistentes, guardaremos en la memoria.

Nuestro deseo: que se siga practicando desde el Ayuntamiento esta descentralización, no solo en lo cultural. En los barrios periféricos también tenemos necesidad de arte, cultura y entretenimiento, sacando un mejor rendimiento a un auditorio hasta ahora desaprovechado.

Gracias Martirio.. ¡Guapa y guapa!

_SBM1254Foto Sandra Blanco

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