“Aquí estábamos sublevando a la gente”

Lo conozco del Foro de Hortaleza. La tarde promete intensidad. No me falla el olfato, aunque sí el guion previsto. Estamos en la que fuera la casa amarilla (hoy de blanco), el punto geodésico del barrio de Portugalete y, por ende, de la historia de Hortaleza y del fin del franquismo. Como anfitrión, ofrece café y pastas, pero también las prioridades del Catálogo de demandas vecinales del 2010 y otros documentos.

Le digo que el tema es él y noto su decepción. Entonces, un vecino asoma. Es Manolo, un personaje fundamental para entender qué pasó. Será una entrevista al alimón, un relato a dos voces. Para ahorrar grafemas, José María (JM), el presidente, y Manolo (M), el secretario.

PREGUNTA: ¿Quién llegó primero al barrio?

JM: Yo. Debió ser en el 60. Con mi hermano compré esta casa. Allí se implantó la parroquia y, en ella, es donde cayó este hombre. Aunque no lo parezca, es cura.

M: Vine en el 72.

JM: Él es el personaje en la sombra. Él promovió la comunidad cristiana que fue la promotora de la asociación de vecinos.

¿Cómo fue eso?

M: El origen fue cristiano, claro. Sin renunciar a esos principios, pero había que pisar la calle. La gente necesitaba solucionar sus problemas básicos de vivienda, de alfabetización…

JM: Fue con el plan parcial de Ciudad Lineal de 1972, que significaba que se trazaba un cruce de autopistas por encima de lo que es el barrio.

M: El barrio quedaba arrasado y se sustituía por unas torres de ocho plantas.

JM: El problema de fondo eran las doscientas y pico infraviviendas, chabolitas.

M: Sin transporte, sin saneamiento, sin agua, sin sanidad…

¿Cómo os metisteis en ese lío?

JM: Me lo propusieron. No era todo desinteresado. Mi casa también caía.

M: Me ha traído algún problema. No he dejado de ser sacerdote, pero no han contado conmigo.

¿Qué problemas?

M: Me expulsaron. Yo estaba incardinado a una diócesis, pero, a partir de ahí, quedé desconectado. Me quedé en tierra de nadie hasta que encontré trabajo.

JM: Pienso que no éramos conscientes. Tuve una estancia brevísima en las mazmorras de Sol. Más larga para Arcadio (Blasco). El que más se jugó la vida fue Manolo.

¿Ya estaban los artistas?

M: Los artistas vinieron después.

JM: La asociación es del año 73. Ahí es donde entra el grupo de los intelectuales, que eran básicamente artistas plásticos del Partido Comunista.

M: Todo esto se llenó de murales en el año 74-75 y hubo un movimiento popular impresionante.

JM: En los murales, hay esta confluencia de los artistas plásticos con toda esta reivindicación del barrio. Aquí estábamos sublevando a la gente.

Imagen de los murales de Portugalete, pintados en 1975

¿Eso fue lo fundamental?

JM: Aparte del tema vivienda, estaba el tema cultura, la alfabetización, las excursiones, las charlas… Y es ahí donde también entraba el tema opositor porque se juntaron los sindicatos, los partidos… Había socialistas, anarquistas…

M: No eran solo de política.

JM: Hubo de sexualidad. Tenemos médicos que estuvieron colaborando.

M: Se construyó la primera cooperativa vecinal de Madrid.

¿Y se salvó el barrio?

JM: Se salvó el barrio, pero con un trasplante de tejido bestial.

M: Esto se revalorizó. Mucha de la gente que estaba aquí tuvo que emigrar y esa es la frustración que nos quedó a muchos o a todos los que promovimos esto.

JM: Tú decías queremos crear barrio, crear comunidad. En ese sentido, la continuidad de la asociación ha sido los encuentros, los conciertos del viernes.

¿Cómo surgieron?

JM: Son una continuidad de lo que eran los encuentros de la asociación en las fiestas.

¿Y el nombre de Portugalete?

JM: Más o menos, se lo dimos porque Portugalete viene de que los Cavero, que son los marqueses de Portugalete y eran los propietarios.

M: El nombre lo reivindicamos nosotros. El barrio no era conocido. Más bien lo confundían con Canillas.

¿Cómo ha sido el trabajo en el distrito?

JM: Nosotros fuimos de los primeros en la federación y, luego, se trató de construir la Coordinadora de Hortaleza con las reivindicaciones globales del distrito.

M: La vivienda, los barrios de realojo (Canillas, la UVA…), la Casa de Campo de Valdebebas y un montón de cosas.

JM: Después, el Foro de Hortaleza fue una ampliación de la Coordinadora. La Coordinadora era solo de asociaciones vecinales y, en el Foro, entraban los partidos y otras organizaciones.

¿Cómo ves la actual coordinadora?

JM: Me parece que le falta fijeza. Se necesita un sitio, una persona, un archivo, un teléfono y unas fechas.

¿Y el modelo de los Foros locales?

JM: ¿Quién pide las cosas gordas? En los temas gordos, tiene que haber organizaciones, asociaciones. Quizá no sean las asociaciones de vecinos lo de hoy en día; pues otra cosa, pero con un enfoque prolongado.

¿Alguna declaración final?

JM: El catálogo de demandas de Hortaleza tenía doscientas y pico y las sigue teniendo.

  Foto David Navarro